Este 23 de enero el pueblo venezolano salió a las calles a marchar pacíficamente en conmemoración de la rebelión cívico militar del 23 de enero de 1958, la cual, en palabras de los asistentes a la movilización, “representa una rebelión popular traicionada por élites partidistas que apartaron a los más humildes del poder, iniciando una falsa democracia que instaló la represión, los asesinatos, las desapariciones y la entrega de las riquezas del país”. Hoy, 65 años después, la política y la economía venezolana vuelven a estar amenazadas por una oposición empeñada en promover sanciones y golpes de estado contra el Gobierno Bolivariano, bloqueando y robando activos, pasivos y empresas de los venezolanos y celebrando la crueldad de un bloqueo que afecta el desenvolvimiento económico del país, provocando la merma del poder adquisitivo en la clase trabajadora y el sufrimiento de los sectores vulnerables.

   Ante esta realidad, los trabajadores de todas las instituciones, gremios, colectivos, campesinos, emprendedores, estudiantes y, especialmente, autoridades, docentes, personal administrativo y obrero de la Universidad Nacional de los Llanos “Ezequiel Zamora” (Unellez), salen a las calles acompañando al pueblo organizado y al gobierno que encabeza el presidente Nicolás Maduro para reivindicar el espíritu originario del 23 de Enero y rechazar las sanciones unilaterales y criminales que el gobierno norteamericano ha impuesto contra la nación bolivariana en complicidad y complacencia con la derecha opositora.

   La doctora Denyz Luz Molina, vicerrectora Planificación y Desarrollo Social de la Unellez, quien acompañó la manifestación de punta a punta, agradeció la presencia de todos los docentes adscritos al VPDS, “especialmente de las aldeas, extensiones y núcleos que se hicieron presentes con bellas pancartas y enorme entusiasmo, resaltando en sus consignas la importancia de seguir la lucha por la recuperación económica de Venezuela desde los procesos fundamentales de la patria: educación y trabajo, por ello las aulas de nuestras escuelas y universidades deben seguir abiertas para formar la generación de oro, esperanza de la revolución bolivariana”, declaró la vicerrectora Molina.

    Por su parte, la magíster María Fernanda Fernández, vicerrectora de Servicios de la Unellez, felicitó al pueblo de los llanos, a la clase trabajadora de todas las universidades, a las comunidades, la juventud, a las y los unellistas, sobre todo a las mujeres, por llenar las calles de Barinas, como en todas las ciudades de Venezuela, en rechazo a las sanciones criminales que atentan contra los salarios y la calidad de vida de nuestro pueblo. “Esta ha sido una demostración maravillosa de movilización popular, de esperanza, de solidez en la unión cívico militar que acompaña al gobierno encabezado por nuestro presidente Nicolás Maduro para mantener la paz de Venezuela y la recuperación económica que permita proteger los salarios de la clase trabajadora, razón por la cual se ha trazado 7 líneas de trabajo que en la Unellez hemos asumido disciplinadamente”, expresó la magíster Fernández.

    La profesora María de Lourdes Andarcia, docente de Educación Mención Arte en la Unellez, quien marchó junto a la Red de Mujeres Indígenas del Consejo Nacional Indígena de Venezuela (Conive), destacó el mensaje del doctor Jorge Alberto Arreaza Monserrat al cierre de la marcha por su pertinencia con el momento histórico que vivimos: “Arreaza fue muy claro y brillante porque la esperanza de nuestro pueblo está firme, fulgurante y lo que aspiramos todas es que se respete nuestra soberanía, que cesen las sanciones y la economía de Venezuela retome el crecimiento y así la justa distribución de nuestra riqueza, como sólo en revolución ha sido posible, porque esta revolución es la que le ha garantizado a la clase trabajadora los salarios más dignos, viviendas, educación, mientras la derecha golpista lo que ha hecho es robarnos con sus sanciones criminales”, terminó diciendo la líder indígena.