La doctora Ingrid Gil, consultora jurídica de la Unellez, resalta que aún cuando la acción de protesta es un derecho constitucional en el país, no es menos cierto que en su artículo 68 establece el derecho a manifestar pacíficamente, por lo que las actuaciones del día lunes 20 de marzo en la puerta principal de la Universidad zamorana se irrumpió el recinto universitario de forma violenta, alterando la paz laboral, el derecho a la educación, el libre tránsito, actos que afectan o amenazan derechos fundamentales que ciertamente son contrarios a la ley.

"El Estado social, democrático de derecho y justicia, artículo 2 constitucional, nos permite a todos protestar, sin alterar y vulnerar los derechos del otro, irrespetando la dignidad, prosperidad y el bienestar del pueblo, y la protesta de este lunes realizada por este minúsculo grupo se centró en cerrar la entrada principal de la Unellez, amedrentar a estudiantes, docentes y trabajadores que se dirigían o salían de esta universidad, incluso fueron agredidos autoridades universitarias que se hicieron presente en la entrada principal para mediar y valer los derechos de  quienes hacen vida universitaria", destaca la doctora Gil.

En este sentido, hace llamado  a este minúsculo grupo a la cordura, paz laboral, reconociendo por supuesto sus deberes y derechos.

Asimismo, menciona que detrás de estas protestas existen otros intereses que van más allá de las reivindicaciones laborales y pretenden confundir a los trabajadores, trabajadoras, estudiantes y docentes.

Por último, la consultora jurídico recuerda que en el país existe la Ley Constitucional Contra el Odio, por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia y quienes la incumplen deben ser sancionados, por los organismos correspondientes.

En las fotos:

La Doctora Ingrid Gil consultora jurídica de la Unellez junto a demás autoridades.

Manifestantes en acciones violentas al cerrar entrada principal de la Unellez.