Este nueve de diciembre conmemoramos el bicentenario de la Batalla de Ayacucho, un episodio clave en la lucha por la independencia de América Latina. En 1824, los ejércitos patriotas, liderados por el general Antonio José de Sucre, sellaron la derrota del dominio español en el continente para  consolidar el sueño emancipador de Bolívar y los libertadores.

    La Batalla de Ayacucho no solo marcó el final de la presencia imperial española en la región, sino que simbolizó la victoria de los valores de justicia social, igualdad y soberanía que inspiraron los movimientos independentistas. Estos principios, que aún resuenan en los ideales bolivarianos, son la base sobre la cual la Unellez, “La Universidad que Siembra”, reafirma su compromiso con la construcción de una sociedad más justa, solidaria e independiente.

      El pensamiento del Comandante Hugo Chávez, quien reivindicó constantemente la figura de Sucre y los ideales de Ayacucho nos invita a reflexionar sobre la importancia de la integración latinoamericana y la defensa de nuestra soberanía frente a cualquier forma de dominación.

 Desde la  Universidad Nacional  Experimental de los Llanos Occidentales “Ezequiel Zamora”  (Unellez) recordamos esta gesta heroica como un ejemplo para las nuevas generaciones, impulsando a contribuir con la transformación de nuestros pueblos y el fortalecimiento del proyecto socialista, basado en la justicia y la solidaridad.