El 5 de marzo de 1960 en el Campo Carabobo, el entonces presidente Rómulo Betancourt promulgó la Ley de Reforma Agraria dando un vuelco a la historia de la agricultura venezolana. Siendo decretado oficialmente este día por el Presidente Rafael Caldera en el año 1970, honrando a quienes dedican su trabajo y esfuerzo, a la tierra, los animales y los productos que nos brinda la naturaleza, reconociendo la labor del campesino como impulsor y generador de la riqueza agrícola en Venezuela y sus esfuerzos por mantener alimentada a su población.

   Con esta Ley se dio una luz de esperanza a los campesinos inmersos en un sistema latifundista en el que siempre estuvieron aislados de la posibilidad de ser partícipes de las tierras que sus manos  laboriosas trabajaban.

  En los últimos años, el Gobierno Bolivariano ha aumentado el apoyo a los agricultores, otorgándoles beneficio y reconocimiento a todos los hombres y mujeres que trabajan día a día los campos venezolanos fomentando e incentivando el desarrollo agrario del país para continuar la importante labor de trabajar la tierra productiva.