Este día, establecido en honor al nacimiento de Mahatma Gandhi, es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de resolver los conflictos a través del diálogo, la empatía y el respeto por los derechos humanos. Gandhi, con su doctrina de resistencia pacífica, mostró al mundo que la lucha por la justicia no requiere del uso de la violencia, sino de la perseverancia y el compromiso con la verdad.

En el contexto de Venezuela, el comandante Hugo Chávez adoptó este enfoque de no violencia en su lucha contra la opresión y el imperialismo. A través de su liderazgo, promovió la paz interna y externa, enfrentándose a las constantes agresiones extranjeras con firmeza, pero siempre bajo la bandera de la autodeterminación y la diplomacia. La no violencia, en este sentido, no es solo un método, sino un principio que guía la construcción de un nuevo orden social basado en la justicia y la igualdad.

Además, en el marco de la Revolución Bolivariana, se ha trabajado intensamente para reducir la violencia estructural, entendida como las desigualdades y la exclusión que afectan a los más vulnerables. Programas de inclusión social y la promoción de una cultura de paz buscan garantizar que todos los venezolanos y venezolanas tengan acceso a una vida digna.