La Campaña de Valencia (o Rebelión de Valencia) fue una campaña militar emprendida por los patriotas contra la ciudad de Valencia durante el año 1811 con el objetivo de recuperar las provincias del occidente del país y hacer que éstas se sometieran al gobierno de la Junta Suprema. Cuando llegaron a Valencia las noticias de la Declaración de Independencia en Caracas (5 de julio), se declararon en rebeldía y leales a Fernando VII. Los valencianos tomaron los cuarteles de la ciudad prácticamente sin resistencia.
Valencia era una de las ciudades más importantes de Venezuela, con más de 10.000 habitantes a orillas del lago homónimo, controlaba el acceso a los valles de Aragua que comunicaban los Llanos del interior y la costa caribeña. Mientras la urbe se alzaba, sucedía un movimiento similar en las cercanías de Caracas. En la sabana de El Teque se reúnen 60 realistas armados bajo el mando del rico comerciante canario Juan Díaz Flores, el caraqueño José María Sánchez, el doctor Antonio Gómez y el dominico Juan José García. Fueron reducidos por las milicias republicanas. Sus 16 cabecillas acaban fusilados. En Valencia varios patriotas son asesinados cuando los realistas se hacen con la ciudad. El gobernador de Coro, José Ceballos, envía soldados en apoyo a los realistas valencianos.
Tras llegar las noticias a Caracas se organizó un cuerpo de milicias de Aragua al mando del coronel Simón Bolívar para vigilar la situación, mientras se prepara una expedición al mando del marqués del Toro quien marchó a través de los valles de Aragua y luego alrededor del lago de Valencia. En Mariara encontraron resistencia, siendo emboscados entre dos fuegos (los realistas apostados en las alturas del desfiladero y los botes en el lago) en el desfiladero de La Cabrera, tras lo cual el marqués detuvo su avance (15 de julio).Miranda lo sustituyó y dirigió la campaña el día 19 con los refuerzos de Bolívar, forzando el desfiladero y tomando Guacara y El Morro el 23 de julio, expulsando a los rebeldes monárquicos hasta la ciudad. Estos negocían su capitulación durante la noche, pero no son desarmados. Tras haber agasajado a los republicanos, en el amanecer se lanzan sobre ellos y los expulsan a Guacara. Reorganiza sus fuerzas y vuelve para asaltar la ciudad en una batalla de tres días hasta que decide asediar, dedicándose a tantear sus defensas.
Los valencianos habían fortificado la ciudad, la lucha fue casa por casa, los reductos más fuertes eran el cuartel de los milicianos pardos y el convento de San Francisco. Con 1.500 republicanos, el asalto final se produce los días 12 y 13 de agosto, con la capitulación de los realistas, incluyendo la flotilla que estaba en el lago de Valencia; muchos de los prisioneros, antiguos desertores, simplemente se sumaran al ejército victorioso.Durante esta rebelión comienza la «guerra social» de pardos contra criollos; de estos últimos, numerosos escaparon de la ciudad, reduciendo el número de defensores a apenas quinientos pues todos los blancos desertaron.
Los prisioneros realistas fueron juzgados y condenados a muerte, pero después sus penas se conmutaron y fueron indultados por el Congreso Constituyente, lo que no tuvieron en cuenta los comandantes monárquicos.En Puerto Rico, el «Funcionario Regio» Antonio Ignacio de Cortabarría acordó con el gobernador, Salvador Meléndez Bruna, enviar mil hombres contra Cumaná, donde esperaban el apoyo de la población. Sin embargo, al llegar encontraron una fuerte defensa de las milicias patriotas y se dirigieron a Coro.1 El general Miranda permanece en la urbe hasta el 22 de octubre, organizándola y dejando a cargo al coronel