a Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), es una plataforma de integración de los países de América Latina y el Caribe, que pone énfasis en la solidaridad, la complementariedad, la justicia y la cooperación, que tiene el propósito histórico fundamental de unir las capacidades y fortalezas de los países que la integran, en la perspectiva de producir las transformaciones estructurales y el sistema de relaciones necesarias para alcanzar el desarrollo integral requerido para la continuidad de nuestra existencia como naciones soberanas y justas. Es, además, una alianza política, económica, y social en defensa de la independencia, la autodeterminación y la identidad de los pueblos que la integran.
El ALBA se creó en La Habana (Cuba) el 14 de diciembre de 2004 con el nombre de Alternativa Bolivariana para las Américas por el acuerdo de Venezuela y Cuba, con la implicación personal de los presidentes de ambos países, en Venezuela el presidente Hugo Chávez y el entonces presidente de Cuba Fidel Castro. Luego, El 29 de abril de 2006 se sumó Bolivia al acuerdo. En 2007 se incorporó al ALBA Nicaragua y en 2008, Honduras.
El acrónimo ALBA pasó a ser ALBA-TCP, a solicitud del presidente boliviano Evo Morales, para incluir y reflejar el Tratado de Comercio de los Pueblos.
Además de los cinco países citados, a resultas de la suscripción del Memorando de Entendimiento de 2007 por los pequeños estados caribeños no hispanohablantes de Antigua y Barbuda, Dominica y San Vicente y las Granadinas, pertenecientes a la CARICOM (Comunidad Caribeña); Dominica pasó a ser miembro de pleno derecho en enero de 2008, en tanto que San Vicente y las Granadinas ingresa oficialmente en el ALBA en la cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de gobierno del ALBA celebrada en Cumaná en abril de 2009, pasando a ser el séptimo miembro de la organización. Mientras que Antigua y Barbuda, se incorporó plenamente poco después en junio de ese mismo año.
Ecuador se incorporó en junio de 2009. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, comunicó a su par venezolano, Hugo Chávez, la adhesión de su país a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), información ratificada públicamente el 24 de junio de 2009 durante una cumbre extraordinaria que el grupo celebró en Maracay, estado Aragua, Venezuela.
Además, se ha invitado al ALBA a países como Jamaica, por invitación del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez; México por invitación del Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega; además, Hugo Chávez invitó a países centroamericanos a unirse, y también se invitó a Argentina a utilizar la moneda de este organismo. También, se invitó a Vietnam como miembro observador.
En la XI Cumbre del ALBA en febrero del 2012 solicitaron la incorporación a la organización Surinam, Santa Lucia y Haití, al cual se le otorgó la condición especial de miembro permanente, en tanto que los otros dos países fueron nombrados miembros especiales mientras se gestiona su incorporación plena.
El ALBA nació con el nombre de Alternativa Bolivariana para las Américas y luego, dejó de denominarse «Alternativa» para pasar a ser «Alianza».
El presidente Chávez así lo indicó en la VI Cumbre Extraordinaria del ALBA-TCP en Maracay, en 2009:
Surgió así como una alternativa. Algunos hemos venido comentado y creemos que aunque mantiene su condición de alternativa, podemos llamarla «alianza».
La denominación de «alianza» es más acorde con los nuevos objetivos del ALBA-TCP y quedó oficialmente asentada por escrito en el sexto párrafo de la Declaración de la VI Cumbre Extraordinaria del ALBA-TCP de Maracay del 24 de junio de 2009
Decidieron que, a partir de esta Sexta Cumbre, el ALBA-TCP se denominará «Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos» en el entendido de que el crecimiento y fortalecimiento político del ALBA-TCP la constituye en una fuerza real y efectiva.
Declaración de la VI Cumbre Extraordinaria del ALBA-TCP
Entre los principales acuerdos del ALBA están:
En el área educativa, el Proyecto Gran Nacional de Educación referente a la alfabetización y posalfabetización. En cuanto a las Redes Universitarias de la ALBA (Unialba) se impulsa la creación del currículo común de la ALBA, educación integral, sistema escolar de la ALBA (inicial, básico y medio), convenio de reconocimiento de títulos universitarios, programa de formación de profesionales de pre y posgrado, teleeducación ALBA y fondo editorial de la ALBA, entre otros.
En ciencia y tecnología se impulsa el avance de la Empresa Gran Nacional de Ciencia y Tecnología: Albatel y ALBA Satélite, nodos científicos y tecnológicos y soberanía comunicacional de la ALBA.
En la salud se creó la Misión Milagro Internacional: Oftalmología para todos, y la Escuela Latinoamericana de Medicina y Telemedicina: Salud Integral a Distancia.
La Alternativa Bolivariana para la América (ALBA) también ha visto la luz con la concreción de los proyectos de Telesur y la Radio del Sur en el área cultural, y en el ámbito energético a través de Petroamérica, iniciativa que engloba a las propuestas subregionales Petrocaribe, Petrosur y Petroandina. Entre otros convenio energéticos del ALBA, están también convenios de energías hidroeléctricas y termoeléctrica basadas en el gas y los ciclos combinados, con el fin de promover la sustitución de combustibles líquidos por gas o por otros combustibles más económicos.
El ALBA no alberga criterios mercantilistas ni intereses egoístas de ganancia empresarial o beneficio nacional en perjuicio de otros pueblos. Busca tener una amplia visión latinoamericanista, que reconozca la imposibilidad de que nuestros países se desarrollen y sean verdaderamente independientes de forma aislada, siendo capaz de lograr lo que Bolívar llamó “…ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riqueza que por su libertad y gloria”, y que Martí concibiera como la “América Nuestra”, para diferenciarla de la otra América, expansionista y de apetitos imperiales.
El principio cardinal que guía al ALBA es la solidaridad más amplia entre los pueblos de la América Latina y el Caribe, que se sustenta en el pensamiento de Bolívar, Martí, Sucre, O´Higgins, San Martín, Hidalgo, Petion, Morazán, Sandino y tantos otros próceres, sin nacionalismos egoístas ni políticas nacionales restrictivas que nieguen el objetivo de construir una Patria Grande en la América Latina, según la soñaron los héroes de nuestras luchas emancipadoras.