El 10 de enero de 1860 es asesinado en San Carlos, estado Cojedes, el General Ezequiel Zamora, quien luchó en el siglo XIX contra el latifundismo y la oligarquía, y abogó por la concepción de un gobierno popular para lograr justicia social en la población.
Este independentista tuvo un papel protagónico en la Guerra Federal (1859-1863), en la cual batalló al lado de los liberales, una fuerza popular que defendía los ideales de libertad e igualdad ante los conservadores, una élite que buscaba mantener sus privilegios heredados de la época de la colonia.
Los liberales no fueron sumisos a la posición del nuevo gobierno conservador encabezado por Julián Castro, y de inmediato procedieron a planificar qué debían hacer para quitar del poder a los conservadores.
Por ello se ve cómo Ezequiel Zamora, quien se había embarcado hacia Curazao, entra en contacto permanente y directo con los jefes del liberalismo, pero en mayor contacto con la gente que se quedó en el país, así le iría llegando información y no descansaría en su empeño de reiniciar la lucha contra los que ostentaban el poder, porque no importa quién estuviera en él, los conservadores solo estuvieron pendientes de arrebatarles las tierras a los campesinos.
Zamora era el hombre de tareas a emprender, comprendió que su participación en el Gobierno solo se lograba a través de la intervención armada, así que no tuvo que esperar mucho tiempo y pudo dirigir desde la isla de Curazao la insurrección que se produce en Coro el 20 de febrero de 1859.
El programa de la Federación tuvo un carácter predominantemente político y sus principios fundamentales están expuestos en el Manifiesto que Zamora dio a conocer al desembarcar en las costas de Coro.
Durante el primer año de la Guerra Federal, fue una lucha de movimientos y batallas decisivas.
Bajo la dirección de Zamora, los federales obtuvieron la brillante victoria de Santa Inés, cerca de Barinas, en donde las tropas del gobierno sufrieron grandes pérdidas en oficiales y soldados, y se retiraron perseguidas por el caudillo liberal.
Pero Zamora murió mientras sitiaba la ciudad de San Carlos, el 10 de enero de 1860, y desde entonces la guerra se transformó en un gran movimiento de guerrillas.
Por todas partes insurgían movimientos armados contra el gobierno. Las operaciones militares de los federales quedaron bajo la dirección del General Juan Crisóstomo Falcón, pero estas operaciones carecían de sentido.
La Guerra Federal se extendió por todas partes, pero su teatro principal de operaciones fueron los llanos, el norte-centro y el oriente del país.
Tuvo un sentido localista, explicable por la estructura semifeudal de entonces.
Programa de la Federación
(Del Manifiesto del 25 de Febrero de 1859)
Libertad civil y política individual, consistente: 1º en la igualdad de todos los ciudadanos ante la Ley; y 2º en la facultad de hacer sin obstáculo, licencia o venia, todo lo que la Ley no haya expresamente calificado de falta o delito. Seguridad individual: prohibición del arresto o prisión del hombre sino por causa criminal, precedida la evidencia de la comisión de un delito y los indicios vehementes de la culpabilidad.
Su lucha por favorecer a los campesinos se evidenció con las consignas ¡Tierra y Hombres Libres! y ¡Respeto al Campesino!, exclamaciones que fueron acompañadas por una serie de batallas contra los conservadores para buscar una igualdad entre la población y lograr una justa distribución de la tierra.